Si el problema y singularidad de la Argentina sigue siendo la tierra adentro, sus dueños, los mismos, también lo es en su tierra fuera, otra misma extensión ilimitada, poéticas neoliberales del desterritorio. Martín García, límite preciso, confabúlico, frontera naviera, comercial, espectral, ingreso a la irrigación constitutiva fin y principio del Cono Sur, válvula del mapa sanguíneo, donde el Paraná desemboca y convoca, llave de una vena abierta, donde lo común, lo propio, deviene flujo espeso, barroso, sedimento.